Botafogo atraviesa una fase tensa: los ingresos bajan y la plantilla teme por el cobro del mes en pleno calendario.
Se acumulan problemas de liquidez y una crisis financiera en Botafogo que preocupan.
El formato SAF no amortigua todo, y la dirección ajusta gastos entre renegociaciones y recortes que ya afectan la operativa deportiva y administrativa.
A ello se suma una deuda de 2,4 mil millones de reales, cifra que presiona la caja y anticipa un retraso salarial inminente para parte del plantel, con pagos en riesgo. Sin margen.
La deuda de 2,4 mil millones de reales pone en jaque la gestión diaria del club
En Brasil, Botafogo afronta una deuda de 2,4 mil millones de reales que ya amenaza el pago del salario mensual. Según fuentes del club, la tesorería opera al límite, con el flujo de caja comprometido tras gastos operativos y obligaciones fiscales. La cifra, estimada en unos 430 millones de euros, presiona cualquier margen de maniobra.
Directivos y asesores financieros advierten que el retraso de salarios podría darse en las próximas semanas. Si la nómina de jugadores en riesgo no se cubre con ingresos extraordinarios, la administración aplicará medidas drásticas a corto plazo, como recortes en gastos, renegociación con acreedores y ventas. Un dirigente admitió: “trabajamos día a día para evitar impagos y preservar la competitividad del Alvinegro”.
