Stefano Di Carlo, 35 años, asume la presidencia de River Plate y quiebra un umbral generacional. Tras una votación masiva de socios, la elección presidencial en River Plate proyecta un cambio de tono.
Su paso por comunicación institucional y el instituto del club le otorga conocimiento práctico de la máquina de River, desde la audiencia digital hasta la logística del día de partido. Ratificado para un mandato 2025-2029, su condición de dirigente más joven dispara expectativas en infraestructura, consolidación de juveniles y equilibrio financiero. Sin concesiones.
Del área de comunicación al sillón presidencial: la trayectoria y el legado familiar que lo avalan
Stefano Di Carlo, de 35 años, fue elegido presidente de River Plate y se convierte en el más joven en la historia del club. Antes del triunfo electoral, ocupó cargos directivos y consolidó una trayectoria en comunicación que lo proyectó al consejo de administración del club.
Su gestión apunta a profundizar la modernización institucional y a mantener el vínculo con la comunidad educativa de River. En educación, colabora con el Instituto River Plate, mientras que su legado familiar de los Di Carlo —con generaciones ligadas a la banda roja— refuerza una visión de base social y deportiva.