Neymar y Santos vuelven a sentarse a la mesa, con el club decidido a blindarse ante riesgos médicos y desajustes salariales. En ese cálculo pesa la actual situación contractual del delantero.
Los informes internos apuntan a pruebas de esfuerzo, objetivos de minutos y una reducción progresiva de variables si reaparecen molestias. A la vez, la viabilidad económica debe cuadrar con taquilla, patrocinios y techo salarial. Y todo sin comprometer su continuidad deportiva en un calendario comprimido. Basta.
Estado físico de Neymar y la preocupación por las lesiones
Santos condiciona la renovación del atacante a pruebas claras de rendimiento y disponibilidad. El regreso al primer equipo se evalúa día a día, con seguimiento del cuerpo técnico y reportes periódicos del departamento médico del club.
El cuerpo técnico quiere garantías sobre su condición física actual y sobre un ritmo competitivo que permita sostener partidos exigentes. La directiva ha pedido revisar su historial de lesiones con una evaluación médica independiente antes de avanzar, buscando reducir el riesgo deportivo y evitar recaídas que comprometan el calendario.
El salario en el centro del debate y la sostenibilidad del proyecto en Santos
La continuidad de Neymar se discute en clave financiera y deportiva dentro del estadio Vila Belmiro. La presidencia y el área económica cruzan datos para equilibrar coste y contribución en el corto plazo.
El club busca encajar su ficha en la masa salarial sin rebasar el tope presupuestario aprobado por el consejo. La propuesta incluiría incentivos por rendimiento ligados a minutos, goles y disponibilidad, para alinear riesgos y objetivos, manteniendo la viabilidad del proyecto y la competencia interna del plantel.