Independiente rompió la mueca y celebró en Avellaneda con goles de Ávalos, Loyola y Millán. Platense cayó sin respuesta y el Rojo se liberó. En el Clausura argentino, una actuación así cambia el pulso.
Ustedes lo sintieron, la hinchada volvió a cantar y el equipo se soltó de un peso que parecía eterno. Aun con Independiente último de la tabla, este triunfo por 3-0 ante Platense abre un margen real de confianza, corta dudas y deja un aviso. Sin concesiones.
Ávalos, Loyola y Millán sellan una victoria que invita a creer
Independiente salió del pozo con un 3-0 que alivia y anima a su gente frente a Platense. La ventaja se abrió en el primer tiempo: el gol de Gabriel Ávalos llegó tras la fina asistencia de Cabral, un toque que rompió líneas y dio aire al equipo de Avellaneda.
Tras el descanso, el local no aflojó. El segundo se gestó por izquierda y se definió con un remate de Felipe Loyola que dejó sin respuesta al arquero; el tercero lo firmó Lautaro Millán en el minuto 89, cerrando una noche que devuelve ilusión y ordena el vestuario.
