Universidad Católica prolongó su despegue con un triunfo ajustado que la deja firme en zona de Copa Libertadores. Bajo el timón de Daniel Garnero, la racha de victorias empieza a imponer respeto.
El equipo se muestra compacto atrás y punzante arriba, con cifras de posesión y remates que confirman un plan eficaz, sin alardes, pero con una claridad que desarma rivales. Ese cambio de cara cruzado alimenta un impulso competitivo chileno que ya se percibe en cada balón dividido.
Solidez defensiva y pegada ofensiva, los Cruzados se afianzan en zona de Copa Libertadores
Universidad Católica alarga su racha a siete triunfos con Daniel Garnero al frente, un registro que los instala con autoridad en la parte alta. El andamiaje del equipo se nota en la presión coordinada y en la lectura de los tiempos, potenciando un bloque defensivo sólido y una creciente eficacia en ataque que define partidos.
Con la racha, los Cruzados pisan firme y apuntan a mantenerse entre los puestos de privilegio que otorgan copas internacionales. El vestuario muestra una convicción compartida que se traduce en cohesión del vestuario, y la tabla ya refleja la pelea por la clasificación a Libertadores gracias a victorias trabajadas y sin concesiones.
